Dios es el colmo del egocentrismo.
trozo a trozo
miércoles, 29 de noviembre de 2017
viernes, 6 de diciembre de 2013
¡VIVA
EL VINO!
--No tienen
vino.
--Y a mí qué
me importa. Sabes que no bebo alcohol. Además todos los invitados
están borrachos como cubas... Mejor dicho: llevan cuatro días de
borrachera continua. ¿No habrás estado empinando el codo tú
también?
--Córtate un
poco, Jesusito, que soy tu madre.
--Como tienes
tanto interés en que haya vino...
--No
tengo ningún interés, puedo pasar sin vino perfectamente... Hoy
solo he bebido un par de vasitos. Pero el novio está muy apurado, va
a quedar como el culo. En Galilea, sin vino no hay fiesta que valga y
todavía quedan tres días de celebraciones.
--Pues que se
vayan todos a sus casas. Esta fiesta es un muermo, me estoy
aburriendo como una ostra.
--Porque no
bebes. Anda, por favor, haz algo. Le he dicho al novio que no se
preocupe que tú encontrarás la solución.
--¿Y qué
quieres que haga?
--No sé... ¿Un
milagrito de los tuyos?
--Si, hombre...
Mi primer milagro público: ayudar a una panda de impresentables a
caer en coma etílico.
--Ay, hijo, no
seas dramático. Estos aguantan lo que les echen. ¿Has visto a
alguien ponerse malo en estos cuatro días? Y eso que han bebido como
esponjas, por eso se ha acabado el vino. Anda, hazlo por mí.
--Está bien,
pero no volveré a una boda en lo que me queda de vida por muy pesada
que te pongas.
--Bueno, a la
tuya tendrás que ir...
--No me pienso
casar.
--Qué tonterías
dices. A veces me parece mentira que seas Dios. Pero más vale
dejarlo. A ver: qué vas a hacer o qué quieres que hagamos. Esos
cuatro de ahí, los que están mirando, me han dicho que harán todo
lo que tú digas con tal de que haya más vino.
--Pues diles que
llenen una de aquellas tinajas de agua hasta el borde y me la
traigan.
--¿Solo una
tinaja?
--Mamá, en esa
tinaja caben por lo menos cien litros.
--Con eso no hay
ni para empezar. Les diré que llenen las seis. Total, ¿a ti que más
te da?
…
--Abrakadabra,
patita de cabra. Agüita clara no serás, en vino te convertirás.
Ya está.. Podéis probarlo, si queréis.
--¡Eh, tú!
dame ese cuenco. Primero lo tengo que probar yo, que para eso soy su
madre.
--Mamá, por
favor.
--Umm...
¡Delicioso! Sabe a gloria. Hijo, debíamos montar una bodega: nos
forraríamos.
sábado, 29 de septiembre de 2012
Nunca
nos paramos a pensar lo extraña que es la existencia. Todos los que
necesitan creer en esoterismos, magias, religiones y otras fantasías
tienen, en realidad, una idea muy prosaica de la vida, de la
existencia. No se dan cuenta de lo extraño y extraordinario que es
simplemente existir, les parece de lo más normal y entonces inventan
cuentos para echarle un poquito de sal a la cosa. Luego nos acusan de
no estar abiertos a las “maravillas” que ellos imaginan cuando es
al revés: ellos son los ciegos, los insensibles, los que no ven más
allá de sus narices, los que no se enfrentan al Misterio. Y, si
alguna vez vislumbran fugazmente su reflejo solo de reojo, se
apresuran a taparlo con dioses, chamanes y brujerías varias.
domingo, 15 de abril de 2012
Había sangre en las escaleras. Mi vecina Antonia observaba tras su puerta entreabierta. No
fue fácil subir sin mancharme los zapatos. Esta vez habían dejado
la muerta justo delante de mi puerta. Todo aquello no podía ser
casual. Metí la llave y abrí procurando no mirarle la cara. Salté
el cadáver y fui directo a mi cama, ya pensaría más tarde en
asesinatos, ahora necesitaba dormir.
martes, 27 de marzo de 2012
SIN REMORDIMIENTO
Me había traicionado una, dos, cinco, diez veces. Y siempre le perdone. Pero, desde que cumplí los cuarenta, sus traiciones empezaron a ser algo cotidiano. Un día no pude soportarlo más y le asesiné.
No me arrepiento.
Estoy mucho mejor sin mi puto subconsciente.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)